La historia de los edificios inteligentes se remonta a los años 70, donde se consideraba el sistema HVAC con procesadores de computadora, pero había una carencia de integración con otros sistemas. En los años 80 aparece la automatización en iluminación, seguridad y protección del ocupante pero continúan siendo sistemas independientes.
A los finales de los 80 y principios de los 90 aparece la segunda generación de edificios inteligentes donde ya se consideraba la integración de los sistemas independientes basados en computadora pero se incluye el ahorro de energía como tema principal. En los años 2000 a la fecha la tendencia es concentrar su atención en economía y sensibilidad de ambientación, pero que sea capaz de adaptarse al rápido crecimiento tecnológico y los cambios constantes del mundo moderno.
Los alcances de un edificio inteligente se circunscriben a tres campos muy bien definidos: Administración, control y monitoreo de los sistemas del cableado estructurado, seguridad, música ambiental, intercomunicación, telefonía, datos, video, equipamientos de salas de control, energía principal, grupos electrógenos, iluminación, climatización, ascensores, montacargas, escaleras mecánicas, flujo de agua potable y aguas negras, presurización de escaleras de escape, bombas de agua y extracción de monóxido de carbono.
¿Edificio inteligente? ¿Edificio automatizado? ¿Edificio mecanizado? Todo depende de su concepción y de su utilización de lo que se quiere alcanzar y el propósito mismo del edificio. ¿Cómo se comunican los dispositivos y equipos? ¿Por sistemas de cableado o fibra óptica? ¿Sistemas inalámbricos como el ZigBee?, todo depende de la plataforma de comunicación, velocidad y ancho de banda de la red.
Publicado por Ing. Roiman Valbuena
A los finales de los 80 y principios de los 90 aparece la segunda generación de edificios inteligentes donde ya se consideraba la integración de los sistemas independientes basados en computadora pero se incluye el ahorro de energía como tema principal. En los años 2000 a la fecha la tendencia es concentrar su atención en economía y sensibilidad de ambientación, pero que sea capaz de adaptarse al rápido crecimiento tecnológico y los cambios constantes del mundo moderno.
Los alcances de un edificio inteligente se circunscriben a tres campos muy bien definidos: Administración, control y monitoreo de los sistemas del cableado estructurado, seguridad, música ambiental, intercomunicación, telefonía, datos, video, equipamientos de salas de control, energía principal, grupos electrógenos, iluminación, climatización, ascensores, montacargas, escaleras mecánicas, flujo de agua potable y aguas negras, presurización de escaleras de escape, bombas de agua y extracción de monóxido de carbono.
¿Edificio inteligente? ¿Edificio automatizado? ¿Edificio mecanizado? Todo depende de su concepción y de su utilización de lo que se quiere alcanzar y el propósito mismo del edificio. ¿Cómo se comunican los dispositivos y equipos? ¿Por sistemas de cableado o fibra óptica? ¿Sistemas inalámbricos como el ZigBee?, todo depende de la plataforma de comunicación, velocidad y ancho de banda de la red.
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